Ruta histórica y natural
El Ayuntamiento pone en marcha un itinerario que, ampliando la conocida ruta del Gollizno, divulga patrimonio como el castillo del siglo XIII, la ruta de las trincheras o la calle Amargura
Los pueblos de Moclín reúnen un variado patrimonio histórico, ambiental y natural y, por eso, su último proyecto es aprovechar la popularidad de sus rutas senderistas, como la del Gollizno, para sumarse al cada vez más frecuentado senderismo mixto, mediante itinerarios que incluyen tanto el recorrido por senderos naturales como por la trama urbana y sus muestras de enclaves históricos.
Bajo el eslogan "Moclín, Historia y Paisaje", el Área de Turismo del Ayuntamiento de los Pueblos de Moclín ha puesto en marcha esta ruta mixta que, ampliando la popular Ruta del Gollizno, abarca también ahora la zona urbana, con un recorrido planteado para conocer el casco histórico de Moclín y su riqueza cultural. «Miles de personas hacen cada temporada la ruta del Gollizno y pensamos que señalizar y divulgar este sendero mixto puede ser una oportunidad para ampliar la oferta turística del municipio y fomentar más pernoctaciones de visitantes», asegura el concejal de Turismo, Carlos Lucena.
La ruta del Gollizno es un paseo circular por la historia de la población de Moclín, desde sus cuevas con pinturas rupestres hasta su castillo y murallas. Desciende hasta Olivares y discurre sobre una pasarela y puentes por los Tajos de la Hoz, la abrupta garganta creada por el río Velillos. Por eso, a la belleza de este itinerario natural de 8 kilómetros, el Consistorio moclineño suma ahora más recorrido para dar a conocer puntos de interés histórico, como la ruta de las trincheras, las canteras de piedras de molino, el castillo (del siglo XIII), la Fuente Vieja (del siglo XVI), el Pósito del Pan o el Santuario del Cristo del Paño y elementos etnográficos como la Cueva Costumbrista o la calle Amargura, un pintoresco enclave andaluz plagado de macetas y color sobre una panorámica espectacular.
Según la alcaldesa de Moclín, Fina Caba, «el objetivo de esta nueva propuesta y material turísticos es dar a conocer el patrimonio cultural y etnográfico del municipio aprovechando su ya de por sí famoso entorno natural», y así ampliar la oferta turística con productos complementarios a otros ya conocidos, como las vías ferratas de la localidad.
La nueva ruta -formada por sendero natural y trama urbana- está compuesta por más de una docena de paradas de valor histórico o cultural, que amplían la ruta del Gollizno formando «un recorrido de baja dificultad y dirigido a todas las edades», recalca el concejal de Turismo.